La afinidad entre informática, robótica y la denominada telemedicina con la práctica médica, ha posibilitado el desarrollo de proyectos que revolucionan la medicina y las cirugías tradicionales. Asistidos por robots, los médicos pueden realizar cirugías a distancia.
"Aunque en los últimos meses se ha difundido la posibilidad de realizar cirugías con el paciente en un país y el médico en otro, esto aún no es posible del todo, pues las tecnologías todavía están siendo probadas para ello. Sin embargo, ya pueden realizarse a algunos metros de distancia médico-paciente", comenta el médico militar y director del hospital Torre Médica, doctor Adrián Carbajal Ramos.
Con este propósito se llevó a efecto entre julio y octubre de 1998, el Proyecto D'Vinci, que representa la primera experiencia científica con el uso de robots en cirugía en el mundo, dentro de un estudio prospectivo, aleatorio y controlado.
El proyecto D´Vinci
Nuestro país en 1998 fue elegido entre varios paises para poner en marcha el proyecto D´Vinci, este fue lidereado por el mexicano Adrián Carbajal Ramos, los estadunidenses Barry Gardiner y Alan White, así como por Guy Bernard Cadiere, de Bélgica.
Este proyecto es la conjugación de la robotica y la telepresencia, con la asistencía de esta tecnología médica de punta el medico estuvo en posibilidades de realizar operaciones a distancia, al robot se le conoce como maestro-esclavo. Está constituido por tres brazos robóticos, en dos de los cuales está instalado un manipulador de instrumentos que digitalizan y reproducen los movimientos de las manos del cirujano es ahí donde se colocan el bisturí, los ganchos, las tijeras y las pinzas, entre otros objetos. En el tercero se ubica la cámara, que permite al médico situar el objeto de la cirugía".
El software de la computadora garantiza la seguridad del paciente, pues si el cirujano hace un movimiento brusco el sistema frena automáticamente, esto es, limita el rango del campo operatorio así como la aceleración de los movimientos realizados. Los algoritmos del sistema y la alta precisión del mecanismo eliminan el temblor de las manos del cirujano y, por tanto, equilibra sus habilidades, lo que incrementa la precisión de sus acciones.